Existen muchas estrategias para alcanzar el éxito. Una de ellas,
es convertir nuestros sueños en metas, dándoles a estos una fecha de
vencimiento. De esta forma se logra visualizar mejor nuestro norte. (“A goal is a dream with a
deadline”- Napolean Hill)
Pero, como toda aventura a la que nos dirigimos, es
necesario ir bien equipado y una de las herramientas que todo viajero debe recordar
llevar, es su propia brújula.
¿Cómo activamos nuestra brújula?
Cuando sentimos motivación en lo que hacemos y nos atrevemos
a asumir desafíos que generan en nosotros nuevos y mayores aprendizajes. En ese
momento activamos nuestra brújula.
¿Cómo usar nuestra brújula?
Nuestra brújula, tiene las aplicaciones necesarias para
hacer más ligero nuestro viaje. Por ejemplo, nos muestra en donde nos
encontramos (por si en algún momento lo olvidamos), nos muestra de dónde
venimos (por si necesitamos regresar a recoger algo que olvidamos para seguir
el viaje) y sobre todo nos muestra hacia dónde vamos (nuestro norte).
Solo debemos recordar usarla de vez en cuando, sobre todo en
esos momentos en los que nos sentimos algo perdidos o sentimos que nos alejamos
de nuestro norte.
Pero, muchos se preguntarán ¿Cómo sé si me alejo de mi
norte?
Tomate unos minutos para hacer el siguiente ejercicio, pregúntate.
¿Lo que estás haciendo hoy te lleva hacia dónde quieres estar mañana? Si la
respuesta es “si”, felicidades estas usando tu brújula de forma adecuada. Pero,
si la respuesta es “no”, medita unos minutos y visualiza tus metas, escríbelas y atrévete a cambiar aquello que te aleja de
tu norte. Recuerda no tener miedo al cambio, porque todo cambio significa desarrollo.
Atrévete y actívate!
Les dejo este excelente video de una persona que no tuvo
temor en usar su brújula y se atrevió a seguir su norte: Steve Jobs. Click Aquí
Saludos,
Brigitte